“Resolver las disputas es vital para el comercio y las inversiones”

“Los conflictos comerciales internacionales son habituales. Resolver estas disputas es vital para el comercio y las inversiones. Nuestra organización cumple esta tarea fundamental en el mundo”, dijo Maricel Ibáñez, directora en Paraguay de la Cámara de Comercio Internacional (ICC por sus siglas en inglés), que arbitrará en el litigio que enfrenta el Paraguay con el Gobierno de Maduro por la deuda de 300 millones de dólares de Petropar con PDVSA.

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Venezuela recurrió a la CCI con sede en París para reclamar la deuda de Petropar a PDVSA, de unos 300 millones de dólares.

Ibáñez remarcó que en los pleitos de este tipo, en los que están en disputa grandes montos de dinero, la defensa es ejercida generalmente por abogados de primer nivel, como el que contrató Paraguay en Francia.

El arbitraje en este caso debe resolver, principalmente, si Paraguay debe pagar en cuotas o si debe pagar al contado sus obligaciones.

Servicio emblemático

El servicio emblemático de la ICC es el arbitraje, que lleva la impronta de la Corte Internacional de Arbitraje de la CCI, líder mundial de la resolución de litigios comerciales internacionales.

Desde su creación la Corte ha administrado más de 20.000 casos en todo el mundo.

Con una plantilla de unas 200 personas que representan a más de 30 nacionalidades, el organismo ofrece servicios complementarios como mediación y otras técnicas de resolución amistosa de las controversias, búsqueda de peritos que emiten opiniones sobre asuntos técnicos, legales y financieros. Cuenta con servicios que son alternativas atractivas al recurso contencioso judicial.

El procedimiento

Maricel Ibáñez explicó en declaraciones a ABC el procedimiento de arbitraje.

La parte recurrente presenta una solicitud de arbitraje (Venezuela en este caso), la cual tiene que ser contestada por la demandada en el plazo de 30 días.

Los casos los resuelven los árbitros, según el mecanismo acordado por las partes. “Pueden pactar que sean elegidos uno, tres o más árbitros”, precisó.

El tribunal arbitral elabora un acta de misión, que consiste en informaciones generales sobre el arbitraje: las leyes aplicables al procedimiento, idioma, sede, entre otros; un resumen de las pretensiones de las partes y los puntos litigiosos, etc.

A continuación se lleva a cabo una conferencia –por videoconferencia, teléfono o reunión personal– entre el tribunal arbitral y las partes, sobre la conducción del procedimiento, y en la que se establece el calendario procesal a seguir en la conducción del arbitraje.

El tiempo de duración

La producción de pruebas se realiza de acuerdo con el calendario procesal acordado. “El tribunal arbitral puede decidir la controversia solo sobre la base de documentos aportados por las partes, salvo si alguna de ellas solicita una audiencia”.

Tan pronto como fuere posible después de la última audiencia, el tribunal arbitral deberá declarar el cierre de la instrucción de la causa e informar a las partes y a la secretaría la fecha en la que estima someterá el proyecto de laudo arbitral a la Corte para su aprobación.

Finalmente, la secretaría notifica el texto final del laudo aprobado a las partes.

Preguntada sobre el tiempo de duración del arbitraje dijo que depende de las defensas que se planteen, de las pruebas que se producen y de la complejidad de los casos.

Ibáñez resaltó que la Comisión de Arbitraje “constituye un centro de reflexión sin paralelo sobre la resolución de las disputas internacionales”.

“El Instituto de Derecho Mercantil Internacional de la ICC también reúne el talento de los mejores juristas para fortalecer los vínculos entre los profesionales del comercio internacional y del derecho”, sostuvo.

Los costos

En cuanto a los costos del servicio, se pagan 3.000 dólares al presentar la solicitud de arbitraje más un anticipo sobre la provisión de gastos a ser fijado por el secretario general.

“Los dos primeros conceptos son pagados por la parte demandante y se consideran como pago parcial de lo que le corresponda pagar en la provisión para gastos”, clarificó Ibáñez.

Por otra parte, la Corte (arbitral) fija un monto suficiente para cubrir honorarios y gastos de los árbitros, y gastos administrativos de la ICC.

“La provisión para gastos se paga en partes iguales por la demandante y por la demandada”, subrayó.

El Anexo III del Reglamento de Arbitraje de la ICC fija un arancel de gastos administrativos y de honorarios del árbitro con base en la cuantía en litigio.

En el laudo final se fijan los costos definitivos del arbitraje y se decide cuál de las partes debe pagarlos o en qué proporción se deben repartir entre ellas.

Los costos incluyen los honorarios y gastos de los árbitros, gastos administrativos de la ICC (ya pagados en la provisión de gastos, pero cuyo monto puede ser modificado en la decisión definitiva), honorarios y gastos de los peritos nombrados por el tribunal y los gastos razonables incurridos por las partes para su defensa en el arbitraje.

Fundada en 1919

Fundada en 1919, la ICC cuenta con oficinas regionales en 130 países. Su tarea es resolver los conflictos comerciales internacionales en forma extrajudicial.

Paraguay cuenta con un miembro de la Corte de la ICC, José Antonio Moreno Rodríguez, y un miembro alterno, Luis Alberto Breuer González.

Alternativa atractiva al pleito judicial

La Cámara cuenta con servicios que son alternativas atractivas al recurso contencioso judicial.

La ICC elabora posiciones mediante comisiones especializadas en diversos sectores: la banca, el derecho mercantil, la competencia, la responsabilidad empresarial y anticorrupción, el medioambiente y la energía, la propiedad intelectual, la publicidad, fiscalidad, el comercio, inversiones, así como la resolución de controversias.

“Las empresas, los estados y las organizaciones internacionales, incluyendo la ONU, la OMC, Banco Mundial y el G20, consideran a la ICC como una voz de peso en materia de comercio e inversiones internacionales”, dijo Ibáñez.

Su objetivo es fomentar el conocimiento y desarrollar el derecho y las prácticas comerciales internacionales.

“Contribuir al desarrollo de una economía mundial abierta con la firme convicción de que los intercambios comerciales internacionales conducen a una mayor prosperidad general y a la paz entre los países es uno de nuestros objetivos primordiales”, expresó finalmente la directora de la ICC.

holazar@abc.com.py

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