RTA y el mito paraguayo del cambio de la matriz productiva

El especialista brasileño Wagner Enis Weber, máster en administración y negocios de la fundación Getulio Vargas del Brasil, en su quinta entrega a nuestro espacio de debates, aborda el argumento según el cual la implantación de una procesadora de aluminio cambiaría la matriz productiva nacional. Apunta, entre otras cosas, que esa justificación se eleva sobre una base equivocada.

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El equívoco del análisis se centra exactamente en la matriz errada de la distribución del PIB.

En Paraguay ha dejado de tener predominio el sector primario ya en el final de la década de 1980, cuando ganaron preponderancia tanto la generación de energía comercial de Itaipú, como el comercio fronterizo, cuyo auge ocurrió entre 1992-1998.

El no registro del comercio fronterizo y de las binacionales en el PIB, así como la falta de actualización permanente de su base de datos, fueron los principales responsables del PIB falso que se publica oficialmente.

En este período, el sector comercio llegó a representar más del 60% del PIB real paraguayo, e Itaipú, alrededor del 10%.

El comercio fronterizo, responsable junto con Itaipú del gran crecimiento económico paraguayo en el período comprendido entre 1985-1998, distorsionó la estructura productiva local, a tal punto que el comercio, hasta hoy, representa entre 30%-36% del PIB para el Paraguay, el triple del peso que tiene en los demás países de la región.

En 2010, de acuerdo con los estudios del Censo (Económico), el comercio alto paranaense movió alrededor de US$ 20.000 millones en ventas, y un PIB de casi ¡US$ 5.300,00 millones!

La reducción del peso del comercio en la estructura local, en alrededor de 50% en la última década, obedece exactamente al crecimiento sostenido de la industrialización paraguaya, al desarrollo formidable del sector servicios y, en menor escala, al crecimiento del agronegocio.

La industria manufacturera paraguaya ya representa casi 13% del PIB, cuando en Brasil, uno de los países más industrializados, llega a 14% del PIB.

La estructura comparativa del PIB entre los países de la región puede versa en el segundo cuadro.

Vemos en este cuadro que en la producción de bienes, la diferencia entre los países está en que mientras la industria extractiva mineral tiene un peso fuerte para Brasil y Chile, para Paraguay, que no tiene explotaciones importantes, está el sector primario.

Por otro lado, la importancia de la industria manufacturera en los tres países es casi la misma.

Entonces es incorrecto hablar de cambio de una estructura agropastoril a otra industrial, sino de la continuidad de un proceso de industrialización y desarrollo de los servicios que ya se inició hace rato.

Pero ahora, esa continuidad debe darse mediante una planificación bien hecha, como veremos mañana.

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