Cargando...
“No puede haber nada más noble que querer ganar más. Algo importante en la vida de cada uno es mejorar nuestros ingresos, pero no (se debe) hacerlo por decreto, en un país donde hay una enorme cantidad de gente (en el ámbito) informal”, pero además porque esto puede resultar “peligroso, porque hay riesgo de que se mueva la inflación, y puede haber más gente perjudicada que beneficiada”, opinó al respecto el empresario Rubén Mujica, entrevistado por ABC Cardinal.
Por otro lado, Mujica no ve un objetivo puramente económico o laboral en la iniciativa anunciada el jueves último por el Gobierno. Alegó que “esta es una decisión política, un posicionamiento político que busca ganar a la gente”.
Por mantener el poder adquisitivo
Para el ministro del Trabajo, Guillermo Sosa, la idea del Gobierno están plenamente justificado, porque “el salario debe tener un reajuste, un incremento, para que el valor adquisitivo se pueda mantener”, y se pronunció a favor de que sea inmediato, y no esperar una inflación del 10%. En su entrevista con ABC Cardinal, Sosa contó que “el Ejecutivo tiene una política de reajuste salarial todos los años, en junio, dependiendo de la inflación del momento. Si la inflación es del 3%, el reajuste debe ser del 3%”, y así, esto se hará “sin traumas ni negociaciones”, acotó.
Hoy, el salario mínimo legal es de G. 1.824.055, que se mantiene desde marzo de 2014. La inflación acumulada desde entonces es de 7,2%, insuficiente para un reajuste, según la ley actual. El proyecto del Ejecutivo debe ir ahora al Congreso.