Agregó que entre los viejos vicios de los gobiernos está el “gastar mal y planificar peor”. Por ejemplo, mencionó que el Estado tiene alrededor de 270.000 computadoras, cuando la cantidad de funcionarios no supera los 260.000. Según Fernández, ese mal vicio también se instala en la ciudadanía, considerando que en el país la cantidad de teléfonos celulares y líneas habilitadas por las compañías supera ampliamente la cantidad de habitantes.
Entre las tareas del futuro presidente, Fernández resaltó el ordenamiento del funcionamiento del Estado, avanzar hacia la alianza público privada para llevar adelante las obras de infraestructuras necesarias y convenientes, convocar un pacto nacional sobre educación y salud que permita una mayor y mejor inversión del Estado, reintegrarse al Mercosur y Unasur, denunciando las asimetrías y los tratados no cumplidos, entre otros.