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Productores fantasma, correligionarios beneficiados sin ser agricultores, equipos abandonados, sin funcionamiento en varios lugares, corrompieron el programa de los Bonos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), que tenía como fin fortalecer la producción en el campo y ayudar a combatir la pobreza. El país se endeudó, G. 106.000 millones están comprometidos y las denuncias no paran de saltar.
Las administraciones de Juan Carlos Baruja y Marcos Medina (ANR) hicieron figurar en los papeles como agricultora a la miss Capiibary Fabiola Brítez Armoa, así como a varios otros productores fantasma. Baruja dice que no tiene ninguna responsabilidad y Medina asume a medias.
Un informe del ingeniero Claudio Villasanti, del MAG, revela que en Sapucái fueron instalados sistemas de riego por goteo que no tienen conexión de agua, en piquetes cubiertos por malezas, sin cultivos ni proyectos de producción agrícola. Este informe le costó el puesto de fiscalizador al profesional.
Después de entregar ese informe al entonces ministro Medina, Villasanti volvió al “freezer” (sin función), donde ya había estado un buen tiempo en época de Baruja, quien relegó al funcionario por no ser de su confianza. El ingeniero no quiso brindar detalles y señaló: “El informe fue presentado al exministro Medina, está en gabinete, pueden pedir vía Ley de Transparencia”.
Medina confirmó que rescató del “freezer” a Villasanti y que con su informe paró el pago al proveedor Agro Ko’êtî. “No sé si durante la administración de Luis Gneiting le pagaron”, remató.
rossana.escobar@abc.com.py