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Ceferino Farías, expresidente de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), fue incluido por Delcar SRL en la demanda por indemnización de daños y perjuicios que esta empresa promovió contra la entidad aeronáutica y también contra la Procuraduría. Farías era titular de la Dinac al momento de la cancelación de la licencia de explotador aéreo que tenía Delcar y recordó que la propia Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) había recomendado el retiro del certificado. La demanda de Delcar está pendiente de definición en la justicia.
Según rememoró, Delcar SRL (de Melanio Delgado) comenzó a operar como taxi aéreo con dos pequeñas aeronaves que pesaban no más de 5.700 kilos cada una. En esas condiciones hizo algunos vuelos con un capital constituido de unos 5 millones de dólares. Hoy le reclama al Estado una indemnización de 28 millones de dólares. El monto exigido por Delcar es más de lo que ganan en un año aerolíneas como Latam, Copa y Emirates, según Farías.
¿Por qué le retiraron la licencia?
Cuando le hicimos esta pregunta a Farías, aseguró que Delcar obtuvo el certificado a tambor batiente, con un dictamen en contra y mientras él se encontraba de vacaciones en el año 2009. Tiempo después se desarrolló la auditoría de la OACI que puso en tela de juicio las condiciones en que en Paraguay las aerolíneas podían obtener sus certificados de explotador aéreo.
Esto les obligó como autoridades a revisar las últimas licencias y cancelar las que fueron otorgadas en condiciones dudosas, hasta que las aerolíneas se sometieran a un proceso de “recertificación”.
Según Farías, las precarias condiciones en que operaba Delcar SRL al momento de que se le canceló la licencia, la equiparaban a Lamia, la empresa boliviana en cuya aeronave el año pasado cayó todo el equipo de fútbol Chapecoense, dejando un saldo de decenas de muertos.
El representante de Delcar, Melanio Delgado, no quiso responder preguntas.