Mientras la mayoría de los beneficiarios del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) esperan años y hasta décadas para acceder finalmente al ansiado título de propiedad, Estanislao Lesme Giménez, sin embargo, pudo obtener el preciado documento en menos de dos meses.
En efecto, en fecha 25 de abril de 2012, por Resolución Nº 1012/12, el entonces interventor del Indert, Dr. Emilio Camacho, “deja sin efecto la Resolución Nº 3818/11, de fecha 13 de diciembre de 2011, que aprueba el plan básico de explotación agropecuaria, adjudica en venta el lote Nº 41 fiscal, Núcleo 5, ubicado en el lugar denominado Colonia Mayor Pablo Lagerenza, del distrito de Bahía Negra, departamento de Alto Paraguay, y autoriza expedición de título de propiedad”.
De esta forma, se prepara el terreno para luego poder otorgar la propiedad a otra persona. Curiosamente, aparece en escena Estanislao Lesme Giménez, quien por Resolución Nº 1993/07, del 30 de julio de 2007, ya había sido desestimado de la adjudicación del lote en cuestión durante la administración del Ing. Erico Ibáñez.
En efecto, por Resolución Nº 2145/12 del 11 de junio de 2012, el Dr. Emilio Camacho “dispone la reimpresión del título de propiedad Nº 104962, otorgado al señor Estanislao Lesme Giménez”.
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Y apenas ocho días después, el 19 de junio de 2012, el mismo Dr. Emilio Camacho firma el título de propiedad a favor de Estanislao Lesme Giménez.
De esta forma, en menos de dos meses Lesme Giménez obtuvo su título a pesar de no reunir varios requisitos establecidos dentro del Estatuto Agrario.
Violación de la ley
Más allá de la meteórica tramitación que le dio al título de propiedad de Lesme Giménez, el Dr. Emilio Camacho pasó por alto varias graves irregularidades.
En primer lugar, Camacho ignoró los dictámenes jurídicos que claramente señalaban que Estanislao Lesme Giménez no podía ser beneficiario, porque esta misma persona había recibido ya del Indert otra propiedad de 7.000 hectáreas y la ley establece que solo se puede otorgar un lote por persona.
Por otro lado, Camacho dispuso la reimpresión y firmó por el título de propiedad de Lesme Giménez, sin que este ni siquiera tenga la ocupación del inmueble, lo que constituye otra violación de la ley, que exige la ocupación antes incluso de adjudicación y ni qué decir de la titulación. Como se sabe, Lesme Giménez vendió luego, en diciembre de 2012 el lote Nº 41 por US$ 1,2 millones.