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Abogados del grupo empresarial dijeron que buscarán la ejecución del desalojo, que está pendiente desde el 2012. El presidente de la Comisión de Sintierras, Juan Noguera, afirmó que los que se oponen a la mudanza están influenciados por Victoriano López y el senador Sixto Pereira.
Las últimas familias, de las 570 que desde hace dos años ocupaban el inmueble del Grupo Favero, en el distrito de Ñacunday (sur del Alto Paraná), abandonaron el sitio el sábado. Esto sucedió en el marco del traslado a la colonia Santa Lucía de Itakyry, donde el Gobierno les dio tierra y construyó unas 300 casas provisorias a través de la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat). Entretanto, está culminando la construcción de unas 30 casas definitivas, de material cocido.
No obstante, el conflicto de tierra sigue a causa de que unas 20 personas, integrantes de 15 familias, se niegan a dejar las tierras de Favero. Afirman que seguirán en la lucha hasta lograr que el terreno, que consideran lotes fiscales, les sea entregado.
El presidente de la comisión de carperos de Ñacunday, Juan Noguera, dijo que la organización deslinda toda responsabilidad de lo puedan hacer dichas familias que, por decisión propia, no quisieron abandonar la finca. Aclaró que son miembros de la comisión, pero quedaron excluidos desde el fin de semana al no aceptar la decisión de la mayoría.
“No quisieron salir del lugar. No quieren aceptar la disposición del gobierno, por lo que la comisión ya no tiene nada que ver con ellos. Queremos deslindar las responsabilidades como comisión, respetamos su decisión, pero no compartimos porque nos han dado la oportunidad de tener nuestras propias tierras”, sentenció Noguera.
“Insisten con la historia de siempre. Quieren que se les den esas tierras, están influenciados por Victoriano e incluso nos dicen –que– por Sixto Pereira, quienes les meten en la cabeza para no abandonar la propiedad”, señaló el dirigente.