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López Arce recordó que el 16 de enero de 1995 se aprobó la Ley 523, “Que establece y crea el Régimen de Zonas Francas”. Luego de una licitación pública internacional se originan las zonas francas Internacional y Global.
Destacó que las zonas francas a nivel mundial siempre fueron reconocidas como polos de desarrollo y en nuestro país, luego de 19 años de creación, no se han implementado políticas de estado efectivas reconociendo esta realidad, no consiguiendo como resultado de los esfuerzos públicos los puntos trascendentales para la economía del país como ser generación de empleos y crear condiciones necesarias para atraer inversionistas.
“El Paraguay debería ser un centro de cargas de la región, un hub del bloque, por las condiciones favorables que tenemos versus aeropuertos de países vecinos que registran diferentes problemáticas”, destacó.
Comentó a continuación seguido que en el caso de Brasil, los aeropuertos ya se encuentran congestionados y sin posibilidad de crecimiento, en tanto los de Argentina y Uruguay se cierran varias veces en el año por condiciones climáticas y cenizas volcánicas.
Agregó que aún sin este esfuerzo tenemos en el país casos exitosos de inversión como el de Fujikura, que hoy ocupa a 1.200 ciudadanos en una zona franca, que ha sido completamente un esfuerzo privado. Se trata de la transnacional japonesa Fujikura Automotores Paraguay, que produce cableados para automóviles, que son exportados al Brasil. De capital japonés e instalada en la Zona Franca Global, Ciudad del Este, Ruta VII, Km 11,5.
El especialista en negocios internacionales refirió que las dos zonas francas citadas (Internacional y Global) se encuentran incluso en un área de triple frontera, que debería potenciar esta figura de hub y desarrollar otras zonas similares como en la capital misma, que también es frontera con la Argentina, así como también en Mariscal Estigarribia, Chaco, que posee uno de los pocos aeropuertos preparados para recibir aviones de cualquier tonelaje. Ambas ciudades cuentan con aeropuertos preparados para un crecimiento que no llega.
Cambio de modelo
López Arce también habló del cambio de modelo económico en el norte del país (en Concepción y/o San Pedro) a través de este modelo de zona franca pública para una lucha efectiva contra la pobreza.
Experiencias foráneas
Por citar experiencias de estos modelos exitosos en el exterior, destacó que en Colombia existen zonas francas administradas en forma pública y privada. Este país posee un total de once zonas en régimen de zonas francas permanentes (varias empresas) y permanentes especiales (una empresa).
En tanto que en el Brasil, la zona franca de Manaos ha conseguido la extensión hasta el 2023 y tienen un proyecto de ley que pide su prolongación incluso hasta el 2073. “Se ha ampliado varias veces su tamaño original, justamente porque está comprobado que se convirtió en instrumento para la creación de empleos y para la captación de nuevas inversiones de capital. Promovió igualmente la generación de economías de escala y la competitividad en las región”, sostuvo.
Siguió comentando que este modelo desarrolló procesos industriales altamente productivos y competitivos bajo los conceptos de seguridad, transparencia, tecnología, producción limpia y buenas prácticas empresariales.
Otra experiencia positiva se dio en Chile, con Iquique, un polo de desarrollo en una zona desértica.
Este podría ser un importante modelo a seguir en el caso de la ciudad chaqueña paraguaya de Mariscal Estigarribia, si se lo potencia como hub, resaltó.
Finalmente dijo que lo más urgente para nuestro país en este momento es mejorar la Ley de Zonas Francas. Citó al respecto que existe un proyecto de modificación que “duerme” en Diputados y su reactivación podría impulsar el modelo de desarrollo económico tan necesario en el norte del país, por citar una zona, a través de este y otras fórmulas de desarrollo económico.