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SAN LORENZO (Antonia Delvalle C., corresponsal). Las obras de ampliación del palacete municipal estuvieron a cargo de la empresa ZB constructora SRL, representada por Bruno Duré Zárate. Los trabajos culminaron a finales del año 2014 y costaron más de G. 2.835 millones. De esa cifra, G. 338 millones fueron utilizados para la compra de dos elevadores. Costaron unos G. 169 millones cada uno.
Los equipos desde su instalación presentaron desperfectos. Esto hizo que la administración del intendente de aquel entonces, Albino Ferrer (colorado cartista), contratara de manera anual a diferentes empresas para el mantenimiento respectivo.
La última firma fue adjudicada mediante la modalidad de contratación directa en diciembre del año pasado por más de G. 61 millones. Se trata de Renfe SA, representada por Andrea Carolina Aranda Duarte.
Según nuestras fuentes, los elevadores no funcionan desde hace más de 3 meses, pero la empresa se presentó hace unos días para cobrar a la Comuna el monto del contrato.
Nuestros informantes afirmaron que la representante de la empresa sería una modelo e incluso en un pleito judicial estuvo representada por el abogado Armindo Vera Ferrer, sobrino del ahora exjefe comunal Albino Ferrer, ya que la presión ciudadana hizo que renunciara al cargo el 20 de febrero último.
Por su parte, el actual intendente Alcibiades Quiñónez (colorado abdista) afirmó que si bien representantes de la empresa se acercaron con intención de cobrar, la Comuna no abonará porque los ascensores no funcionan.
Conocido
El abogado Armindo Vera Ferrer ya saltó a la luz pública en el año 2009 a causa de un informe sobre hecho punible detectado por una auditoría realizada por la Contraloría General de la República. Consistió en un cheque de la Comuna por G. 405 millones que fue depositado a la cuenta personal de su esposa, la abogada Diana Rocío Pérez.
Un examen especial de la Contraloría constató que la administración de Ferrer adquirió el polideportivo de José Alberto Florencio Gubo y emitió dos cheques, siendo uno de ellos por el citado monto.
Llamativamente, Vera Ferrer adquirió el predio del actual polideportivo municipal con uno de los dos cheques emitidos por la Comuna y le volvió a vender a la Municipalidad por G. 1.750 millones.