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Ayer intentamos comunicarnos nuevamente con el ingeniero Cano para preguntarle por este tema, pero no fue posible dar con él.
En su lugar, el ministro de Obras Públicas, Ramón Jiménez Gaona, señaló que el tramo sería verificado cuantas veces sea necesario y que los fiscalizadores del MOPC ya debieron haber ido.
Antecedentes
El asfaltado del tramo Luque-San Bernardino se divide en dos tramos y costó más de G. 115.000 millones al Estado paraguayo.
Su construcción estuvo a cargo de las empresas Proel Ingeniería, representada por Augusto Ortellado, y Consorcio del Lago, de Enrique Díaz Benza, según el contrato firmado con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones.
El trazado de 31 kilómetros ya está totalmente asfaltado. Solo faltan realizar obras complementarias, como empastado de las banquinas laterales e instalar señalizaciones en curvas y cruces peligrosos, dijo el director de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas, ingeniero Ignacio Gómez.
“Todavía no está previsto recibir esa obra en particular (ruta Luque-San Bernardino). Para eso se tiene que conformar una comisión revisora para llevar adelante la recepción provisoria e informar sobre los trabajos ejecutados y de los que se irán completando hasta ajustarse a lo establecido en el contrato y, finalmente, se realiza la entrega total a cargo del MOPC”, dijo Gómez.
Añadió que a su parecer es “normal” que la carpeta asfáltica presente algunas ondulaciones, teniendo en cuenta que el pavimento fue colocado sobre empedrado, principalmente en la zona de Luque.
El funcionario de Vialidad dijo también que la fiscalización de los trabajos estuvo a cargo de una empresa privada, pero que ya feneció su contrato con el ministerio.