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LUQUE (María Teresa Blanco, corresponsal). El documento de más de 200 páginas ingresó al legislativo municipal el pasado 25 de marzo, y recién este jueves 18 será analizado por los líderes de bancada Carlos Echeverría (ANR), Miguel Ángel Gill (PLRA), Francisco Trigo (PQ) y Eliseo Fernández (UNACE), quienes deberán recomendar la aprobación o rechazo mediante un dictamen.
En la memoria y balance de la administración de César Meza Bría se deja al descubierto la baja ejecución en obras que solo alcanzó el 63 por ciento de lo presupuestado. Mientras que en gastos corrientes (pago de luz, agua, teléfono, materiales de oficina), sueldos, dietas, combustible y gasto de representación fueron ejecutados entre el 91 y 100 por ciento.
Hablando con números podemos destacar que de G. 11.000 millones destinados para el mejoramiento vial y obras a beneficio de la comunidad, solo fueron invertidos unos G. 6.980 millones. Las trasferencias al sector privado y a las comisiones vecinales fueron ejecutadas en un 71 por ciento, pues solo se utilizaron unos G. 4.443 millones.
En cambio, en el rubro destinado a sueldos, dietas, contratación de personal y gastos de representación fue utilizado casi todo el presupuesto. Es decir, de los G. 16.000 millones destinados para ese rubro solo quedaron G. 900 millones, lo que demuestra que se utilizó el 94 por ciento del dinero. En el ítem de jornaleros, dinero que generalmente es utilizado para la contratación de “operadores políticos”, la municipalidad destinó durante el 2012 unos G. 4.912 millones que fueron utilizados en un 98 por ciento. Solo quedaron en caja unos G. 72 millones. En tanto que en concepto de combustible, de los G. 1.240 millones presupuestado, fue ejecutado un 92 por ciento.
El jefe comunal tuvo a su disposición el año pasado unos G. 60.000 millones, de los cuales solo invirtió unos G. 11.423 millones (mejoras viales y trasferencias a comisiones vecinales) en obras que realmente benefician a la ciudadanía. Con este balance, queda en evidencia que el dinero que los contribuyentes luqueños aportan con sus impuestos, solo es utilizado para mantener a la “enorme carga municipal”, y no para obras.
Durante su primer año (2011), el intendente tuvo similar gestión; es decir, solo el 65 por ciento del dinero presupuestado en obras fue ejecutado, pero llamativamente el balance fue aprobado por los ediles con una mayoría oficialista (PLRA).
Intentamos conversar con Meza Bría, pero no se encontraba en su despacho y tampoco atendió nuestra llamada.