Ordenación sacerdotal en la diócesis de Carapeguá

Con algarabía y emoción la Iglesia católica recibió al nuevo sacerdote Wilfrido Báez Rojas, quien ayer juró, en Carapeguá, ante monseñor Joaquín Hermes Robledo, obediencia, fidelidad a los designios de Dios y ofrecer su servicio en la difusión del Evangelio.

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CARAPEGUÁ (Emilce Ramírez, de nuestra redacción regional). La ordenación sacerdotal se celebró en la Catedral Inmaculada Concepción de María. Del acto religioso participó el obispo de Benjamín Aceval, monseñor Cándido Cárdenas; el presbítero Néstor Ledesma, de la congregación salesiana, y sacerdotes de los 17 distritos del departamento de Paraguarí.

El ritual de la consagración se inició con la presentación del aspirante ante el obispo de la diócesis de Carapeguá, monseñor Robledo.

Un momento emotivo se vivió fue cuando los padres de Wilfrido, Teodora Rojas y Francisco Báez, entregaron a su hijo la estola y la casulla, que son indumentarias del sacerdocio.

El sacerdote Wilfrido Báez se formó en la Congregación Salesiana Don Bosco de Asunción. Tiene 39 años; nació el 4 de diciembre de 1974 y es el único varón, con seis hermanas. Ejercerá su apostolado en Concepción.

Monseñor Robledo, al iniciar su homilía, dijo que es toda una alegría y un regalo de Dios que está dando a la iglesia católica al consagrar a un nuevo sacerdote, quien fue elegido por nuestro Creador y él, muy joven, escuchó ese llamado para servir a su pueblo.

El prelado manifestó que Dios selecciona entre los hombres para servir a su Iglesia y a divulgar las enseñanzas de esperanza, fe y amor entre los cristianos. “Nuestra vocación cristiana y sacerdotal secunda nuestra fe y desde el lugar que estemos somos llamados a cumplir la misión de anunciar el Evangelio”.

Monseñor Robledo instó al sacerdote a tener fe, enseñar y practicar con fe y por sobre todo ser ejemplo en la santificación de los fieles y trabajar en la unidad del Espíritu Santo de todos los fieles.

Tras el juramento de Báez Rojas, el obispo diocesano le impuso las manos y lo bendijo como nuevo sacerdote, quien luego repartió la santa eucaristía a los presentes.

Con la ordenación de Wilfrido Báez, la diócesis de Carapeguá ya cuenta con 5 sacerdotes, entre ellos están: Elamidio Sandoval, de Loma Hovy; Daniel Mendoza, de la compañía Aguay’i; Santiago Mendoza, de la compañía Ndavaru; y Juan Carlos Benítez, del barrio María Auxiliadora.

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