Proyecto taiwanés de unos G. 800 millones quedó convertido en yuyal

Completamente abandonado, sin ningún tipo de uso se encuentra el Centro de Capacitación, Experimentación y Aprendizaje Agropecuario impulsado por la Misión Técnica de la República de China (Taiwán) en la comunidad El Triunfo, ubicada en el Km 34 de la Ruta VII, en Minga Guazú. El proyecto costó más de G. 800 millones y fue inaugurado en el 2001. Debía durar cinco años, pero fracasó. Ahora está convertido en yuyal.

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MINGA GUAZÚ (Mariana Ladaga, de nuestra redacción regional). El centro fue instalado en un predio de cinco hectáreas perteneciente a la comunidad.

La Misión Técnica de la República de China (Taiwán) invirtió en un edificio para agroshopping, construyó invernaderos para horticultura y floricultura, una laguna para la cría de peces, un sector para criar patos y un chiquero con matadero para cerdos. También designó un técnico responsable del lugar.

Según la web www.roc-taiwan.org destinaron unos G. 800 millones al programa.

El sitio fue inaugurado el 27 de agosto de 2001 con presencia del entonces director de la misión técnica taiwanesa, Víctor Fu; el exembajador, Bing Yen; el exministro de Agricultura y Ganadería Lino Morel y otras autoridades.

El proyecto estuvo bajo administración de la misión del país asiático y después toda la infraestructura quedó a cargo del comité de productores de El Triunfo. Fue un fracaso.

En 2004 los productores pidieron apoyo del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) para reimpulsar el programa de capacitación, pero no hubo respuesta. La Gobernación de Alto Paraná, entonces a cargo de Jotvino Urunaga (ANR), excavó un pozo artesiano y niveló el terreno, mientras que el MAG designó un técnico y aportó un tractor.

El dirigente de la comunidad Teodoro Galeano explicó que participaron del plan unas 50 personas. “Se suponía que iban a capacitarse mientras trabajaban ahí y después aplicarían los conocimientos en sus tierras”, indicó.

“Un chino que vivía en Ciudad del Este era el administrador de los recursos y la mano de obra era de la comunidad. Las flores nunca tuvieron la calidad suficiente para la venta. Los cerdos, patos y peces eran vendidos a los supermercados y las verduras en la Feria de Hortigranjeros. Un 20% de las ganancias era para los productores y lo demás para gastos de producción, pero nunca supimos cuánto costaba la producción porque el señor (el chino) no nos explicaba nada”, refirió Galeano.

“El administrador compraba los insumos más caros, traía el balanceado para los animales desde Villarrica y las flores de Caacupé. Le pedimos que compre semillas mejoradas para las verduras, pero nos decía que nosotros no sabíamos nada y las verduras no tenían la calidad suficiente para competir. Presumimos que pudo haber existido sobrefacturación en las compras, pero no podemos asegurarlo porque nunca nos permitieron saber cuánto se gastaba y tampoco opinar”, reiteró.

Con el tiempo, según Galeano y otros productores de El Triunfo, la gente fue retirándose del comité hasta quedar con 12 miembros. Un día el administrador decidió irse. “Se llevó todo lo que tenía valor, las heladeras, refrigeradores, exhibidores, todo”, finalizó.

Malezas rodean el edificio

El Centro de Capacitación, Experimentación y Aprendizaje Agropecuario está completamente abandonado, perdido entre las malezas. El edificio donde debía funcionar el agroshopping es utilizado por niños que juegan a la pelota contra la pared, y de los invernaderos solo quedan los arcos. El chiquero está con el techo destrozado, en la laguna para cría de peces de vez en cuando los productores van a pescar. El tractor que había proveído el MAG está parado sobre tacos e irónicamente “adorna” la escuela técnica de la colonia El Triunfo.

Se perdió el programa de G. 800 millones que pudo servir para impulsar el desarrollo agrícola de la comunidad e incluso del departamento.

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