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AYOLAS, Misiones (Miguel Ángel Rodríguez, corresponsal). En la madrugada del 1 de setiembre del año 2016 cayó, no se sabe cómo, un tirante del consultorio de obstetricia del Centro de Salud de Ayolas en el barrio San José Mí. No hubo víctimas porque en ese momento nadie estaba en el lugar, de acuerdo con los archivos de nuestro diario.
El 8 de septiembre, siete días después de aquel hecho, el jefe de la Octava Región Sanitaria, doctor Pedro Pérez, recibió un escueto “informe técnico” en el que se advierte que “el Centro de Salud de Ayolas debe ser evacuado debido a su situación de vulnerabilidad”. Agrega: “El nivel de agua de la napa freática existente ha saturado el suelo, por lo cual los pozos ciegos deben ser desagotados en forma periódica”.
“Además, la estructura edilicia es antigua y sin el debido mantenimiento y sumado a las periódicas inundaciones, va deteriorándose paulatinamente”, finaliza el informe que lleva la firma del director de Recursos Físicos del Ministerio de Salud Pública, Arq. Horacio Loizaga.
Un dato resaltante es que el doctor Pedro Pérez había asumido el cargo nueve días antes de la caída de la viga en medio de un fuerte internismo colorado. Fue en reemplazo de José Guerrero, a quien los cartistas acusaban de tener aspiraciones políticas y de utilizar los recursos de las dependencias sanitarias a favor de Colorado Añetete, liderado por el actual candidato a presidente de la República, Mario Abdo Benítez.
Aquella puja política partidaria e internismo en filas de la ANR son los que desencadenaron la remoción del entonces director de la Octava Región Sanitaria, doctor José Guerrero, por orden del ministro de Salud Pública de ese momento, Antonio Barrios.
Con base en el informe de Loizaga, el 16 de septiembre se produjo la fusión de los servicios del centro de salud con los del Hospital Regional del Instituto de Previsión Social (IPS), ubicado en la Villa Permanente, a 16 km de San José Mí.
Unos 6.000 pobladores de escasos recursos económicos sufren los efectos negativos de la integración de servicios, empezando por la dificultad para trasladarse hasta el hospital por la falta de servicio de transporte, por el reducido espacio físico, la saturación de los servicios, entre otros problemas.
Los integrantes de la comisión de Reapertura del Centro de Salud en el barrio San José Mí no descartan que la caída de la viga haya sido producto de un sabotaje con el objetivo de realizar la fusión de los servicios sin que nadie haga objeciones.
En reiteradas oportunidades solicitaron al director del centro de salud, doctor Emilio Ruiz, que abra la puerta de la sala afectada pero el médico nunca respondió en forma favorable.
Victorina Ferreira señalo que la negativa es para evitar que se sepa lo que realmente ocurrió en la pieza.
“No quieren que se descubra que alguien causó la caída de la madera con algún tipo de elemento para hacer que las autoridades del Ministerio de Salud creyeran que el techo corría riesgo de caer en cualquier momento sobre los funcionarios y los pacientes”, dijo Ferreira.
Gestores
Los gestores de la fusión fueron el presidente de la seccional colorada Nº 105 y funcionario del Ministerio de Salud, doctor Édgar Caballero, y el exgobernador y candidato a diputado Derlis Maidana (ANR). Apoyaron el intendente Carlos Duarte, el concejal departamental Esteban Ruiz, ambos colorados, el jefe de la Octava Región Sanitaria, doctor Pedro Pérez, y el director del Centro de Salud de Ayolas, Emilio Ruiz.
Reacción de una privilegiada
La radióloga Olga Mariana Ruiz Cabaña, hermana del director del Centro de Salud de Ayolas, el doctor Emilio Ruiz, el jueves último le cuestionó enérgicamente al presidente de la comisión que exige la reapertura del local, Carlos Pérez, la medida de presión que llevan a cabo frente al local asistencial cerrado desde setiembre de 2016. La funcionaria del centro de salud acusó a los manifestantes de querer dañar la imagen de los empleados de la institución.
Del hecho fueron testigos las responsables de los departamentos Anticorrupción y de Transparencia del Ministerio de Salud Pública, Inés Martínez y Gilly Colmán, respectivamente, que realizaban un recorrido para verificar las instalaciones del IPS de Ayolas. “Solamente escuché lo que me dijo y no le respondí, porque no busco discutir con nadie. Ella tiene derecho a pensar de esa manera, y nosotros tenemos derecho de reclamar mejor servicio de salud para los pobres”, dijo Carlos Pérez.