Tradición familiar de 100 años en Itauguá

ITAUGUÁ (Antonia Delvalle C., corresponsal). El pesebre gigante de la familia Sánchez, en Itauguá, además de recrear una costumbre sobre el Nacimiento de Jesús, cumple con una tradición familiar que ya cuenta con más de 100 años. Cada año presenta distintas alegorías y en esta ocasión es “El establo de Jesús, en un pueblito del interior”.

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El pesebre puede ser visitado por todos los interesados. La casa paterna y materna de la familia está ubicada sobre la ruta Marcial Samaniego, camino al Hospital Nacional, aproximadamente a tres kilómetros de la Ruta II “Mcal. Estigarribia”.

Ramona Sánchez comentó que desde hace más de 100 años su familia se reúne para armar el pesebre. Las piezas habían sido heredadas de su abuela Liberata Cáceres y su tía Julia Sánchez, quienes tras su muerte les dejaron a sus padres, Ramón Álvaro Sánchez y Narcisa Quiñónez Ruiz Díaz.

Tras el fallecimiento de sus padres, las figuras quedaron a cargo de Ramona, quien cada año, con ayuda de sus hermanos Carlos, Darío, Martha y Julia, se reúnen para decidir la alegoría de cada año.

La idea que tuvieron este año es la de recrear un pesebre en un pueblito del interior, donde se ven casas campestres con carreta, así como otros de diferentes estilos. La obra tiene 12 metros de largo por siete de ancho, cuenta con una cascada y un mural, además de 300 piezas, siendo la única imagen que no se reemplaza nunca la del Niño Jesús, comentó Ramona.

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