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Las escuelas debieron ser construidas y mejoradas por las municipalidades locales, que inventan todo tipo de excusas a la hora de dar explicaciones sobre la inversión realizada con los rubros de Fonacide.
Esta realidad obliga a niños y a jóvenes a dar clases bajo árboles, utilizar letrinas o recurrir a sanitarios de vecinos. Además de la falta de muebles, dan clases parados o utilizan troncos de madera para sentarse. También, algunas escuelas no disponen de servicio de agua potable. Para 20 distritos del departamento se destinaron en el 2013 más de 16.538 millones.
La intendenta del distrito de Lima, Élida Sosa (ANR), explicó que entre 2012 y 2013 recibió unos G. 950 millones de Fonacide, y este año ya recibió más de 100 millones, pero que “es totalmente insuficiente para cubrir las necesidades de unas 30 escuelas y 6 colegios”.
Se quejó de que “todo se debe hacer por licitación y ahí tardan una eternidad en contrataciones. No se puede hacer nada porque debo respetar la ley. Existe demasiado protocolo a seguir y esto impide la ejecución rápida de obras”.
Informó que solo licitó obras para 4 instituciones educativas, de las cuales dos están a punto de terminar. También realizó una cuadra y media de empedrado.
“Tengo en caja G. 700 millones. Hago lo que la ley dice, pero es imposible hacer rápido con tanta burocracia”, insistió. Según el portal del Ministerio de Hacienda, recibió en el 2013 más de G. 713 millones.
En Lima funciona la escuela San José que representa la más triste realidad de la educación paraguaya: sin biblioteca, aulas con paredes de madera y piso de tierra, techo de chapa con goteras, mobiliarios desgastados y pizarra de madera.
En este mismo distrito existen decenas de obras licitadas y adjudicadas por el Ministerio de Educación (MEC), pero hoy están abandonadas a su suerte. Las empresas adjudicadas alegan falta de pago porque los trabajos quedan a medio terminar.
Santa Rosa del Aguaray
En Santa Rosa del Aguaray el panorama también es desalentador. El cuestionado intendente Mario Benítez (ANR) se niega a dar detalles del empleo dado al dinero recibido en concepto de Fonacide. Recibió más de 898 millones en 2013.
Pobladores reunidos en un frente común reclamaron al jefe comunal rendición de cuentas, pero este no da explicaciones.
San Pedro de Ycuamandyyú
El intendente Juan Carlos Rodríguez (ANR) también soporta cuestionamientos en su administración, pero mostró algunas obras.
Dijo que a finales del 2012 recibió G. 500 millones y en el 2013, 1.080 millones. “El 30% va en almuerzo escolar, y lo realizamos en 6 escuelas solo por 4 meses, porque solo para eso da”, dijo. Sin embargo, en la página de Hacienda figura que se le otorgaron G. 1.092 millones.
Siguió explicando que de ese monto “el 20% del presupuesto se destinó a la construcción de 8 cuadras de empedrado y el 50% se utilizó en la edificación de aulas, sanitarios y reparación de 6 instituciones”.
Añadió que “por el vuelto todo el mundo pregunta, porque del presupuesto nacional del Fonacide solo el 25% corresponde a gobernaciones y municipios, y yo pregunto dónde está el 75%. Eso lo que se debe preguntar y cuestionar”.