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La angustia y la impotencia de sus padres Willian Damián Balbuena Recalde y Diana Roldán Romero crecen con cada día de espera que pasa sin que aparezca un donante que sea compatible y permita que se le realice el trasplante que le puede salvar la vida. La pequeña es paciente del Hospital Pediátrico Acosta Ñu.
Wendy está en la lista del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT) en espera de un donante, que debe tener un peso máximo de 35 kg y grupo sanguíneo (Rh 0 +).
La Municipalidad de esta ciudad declaro de interés distrital la campaña que se realiza en esta ciudad con la consigna: “Un corazón para Wendy”.
“Es una niña con luz propia, llena de vida, una superheroína que a pesar de sus dificultades cardíacas siempre está cantando, bailando y regalando sonrisas. Tiene una tierna mirada y una sonrisa encantadora”, dijo su tía María Balbuena.
Ramón Mareco, tío de la niña, dijo: “Yo, como donante voluntario, pido a la ciudadanía conciencia sobre lo importante que es donar órganos. Todos los días mis oraciones son para que aparezca ese ángel que le dé vida a Wendy, y que pueda llevar una vida sana, como la tuya, como la mía”.
