Asamblea de la OEA examina otras opciones a guerra contra las drogas

Cuarenta años después de lanzada por Washington, la guerra antidrogas estará en tela de juicio en la Asamblea General que inició ayer en Guatemala la OEA, confrontada al reto de consensuar alternativas que paren la violencia desatada por el tráfico y consumo principalmente de cocaína en América. El camino de la despenalización del consumo se va abriendo en el continente.

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2262

ANTIGUA (AFP).En esta ciudad guatemalteca se inauguró anoche el 43er. período de sesiones de la asamblea de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA), con la asistencia de tres presidentes y el secretario de Estado norteamericano, John Kerry.

El debate, que reúne hasta el jueves a 28 cancilleres y delegados de los 34 miembros activos, girará en torno a la búsqueda de nuevas estrategias, tras el reconocimiento de que la política antidrogas estadounidense, basada en la represión a la producción y distribución, es un fracaso.

“Un debate largamente esperado (...) para buscar soluciones a un fenómeno que afecta a todos, aunque no a todos por igual (...), los más vulnerables ponen la cuota más pesada de violencia”, afirmó el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.

Decenas de miles mueren en América Latina por la violencia asociada a las drogas, mientras el multimillonario negocio de los narcos sigue en aumento: cambian rutas, sofistican métodos, abren nuevos mercados y aumentan operaciones de lavado de dinero, pese a los decomisos, capturas y extradiciones.

Alternativas a la guerra

La asamblea, en cuya inauguración el presidente anfitrión Otto Pérez estuvo acompañado de los mandatarios Laura Chinchilla (Costa Rica) y Danilo Medina (República Dominicana), se celebra en el país que hace un año puso el dedo en la llaga.

El debate se basará en un informe hecho por la OEA, por mandato de la Cumbre de las Américas de 2012 de Cartagena (Colombia), la cual acogió la idea de Pérez de buscar alternativas a la guerra antidrogas.

El estudio esboza cuatro escenarios posibles e independientes frente al flagelo: el fortalecimiento de las instituciones y la seguridad, la despenalización de las drogas, la capacidad de reacción desde la comunidad y la ruptura de la cooperación entre países consumidores y de tránsito.

“Se ha tocado una cuerda sensible de mucha gente que, no creyendo que haya que liberarlo todo y cambiar todo de un día para otro, creen que es necesario reexaminar la política antidrogas”, manifestó Insulza.

Aunque sin consenso, la despenalización gana terreno. La marihuana es legal para consumo recreativo en Colorado y Washington, en Uruguay se pretende legalizar y regular la distribución, y en países como Argentina y Brasil se avanzó en despenalizar el consumo personal.

Se prevé que el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, se ratifique en el encuentro en la estrategia liderada por su país.

La Asamblea también tocaría la reforma de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a la que Caracas y sus aliados acusan de supeditarse a intereses estadounidenses, y temas de actualidad del continente como la crisis política de Venezuela.

Enlance copiado