Washington estima que el 90% de la cocaína que se consume en Estados Unidos pasa en vehículos, avionetas, lanchas y hasta submarinos por México y Centroamérica.
Guerra frontal
Helicópteros, radares, grupos élites militares y hasta destructores lanzamisiles, participan en el combate al negocio de la cocaína que mueve en el mundo unos 85.000 millones de dólares al año, 35.000 de estos en el mercado estadounidense, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito y la OEA.
Estados Unidos ha ejecutado varios programas contra el narcotráfico en la región, como la llamada Operación Martillo, a fines de 2012.
El Plan Martillo “solo decomisa el producto, pero no desmantela estructuras” del narcotráfico, aclaró el exministro del Interior de Guatemala, Carlos Menocal, quien explicó que esto provoca que los grupos criminales “mantegan un status quo” que “apadrina” otros ilícitos como el sicariato, el secuestro y la extorsión.
¿Legalizar las drogas?
En contraposición a la lucha tradicional a las drogas, hace un año el presidente de Guatemala, Otto Pérez, sorprendió con su propuesta de despenalizar las drogas para frenar la ola criminal, que fue rechazada de un tajo por Washington.
Aunque en Centroamérica la propuesta no tuvo eco, los presidentes apoyan un debate que busque nuevos mecanismos para enfrentar el narcotráfico.
“Dejemos que la política de combate a la droga se fundamente en los firmes pilares del siglo XXI y no en las viejas y desgastadas estructuras del siglo XX basadas en prejuicios e ideologías”, dijo Pérez hace unos días.