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BEIRUT (AFP). Tras haber consolidado su poder en la capital Damasco y sus alrededores, el régimen de Bashar Al Asad se concentra ahora en el sur, una región clave que bordea la frontera con Jordania y los Altos del Golán.
Las fuerzas de Asad, apoyadas por bombardeos rusos, atacaron sectores rebeldes de la ciudad de Deraa, tras una semana de violentos ataques contra la parte oriental de la provincia del mismo nombre.
El sector es estratégico dada su cercanía geográfica con Israel y Jordania.
Hasta ahora en el sur de Siria había una relativa calma, en un país destrozado por una compleja guerra comenzada en 2011 y que dejó más de 350.000 muertos.
La zona era objeto desde julio de 2017 de un alto el fuego negociado directamente entre Rusia, Jordania y Estados Unidos.
Refugiados
El régimen sirio, que encadena las victorias desde que recibiera el apoyo militar ruso, controla ya 65% del territorio nacional y está dispuesto a asentar su poder en el conjunto del país.
Pero los civiles son una vez más las víctimas colaterales de los combates.
Al menos 63 han muerto desde el inicio de la actual ofensiva, el 19 de junio.
Además, desde hace una semana los combates y bombardeos aéreos concentrados en el este de la provincia de Deraa obligaron a huir a 45.000 habitantes, un éxodo sin precedentes en esta región, según la ONU, desde el inicio de la guerra.
Reiterando la posición oficial de su país, el ministro de Exteriores de Jordania, Ayman al Safadi, advirtió el martes por la noche que su país no podría acoger un nuevo flujo de refugiados.
En Jordania ya hay 650.000 refugiados sirios registrados ante Naciones Unidos.
Coche bomba
EL CAIRO (EFE). Al menos doce efectivos de las tropas leales al presidente Asad, murieron ayer en un ataque con coche bomba en una zona bajo su control en la provincia de Deraa, en medio de una ofensiva para arrebatar la zona a las facciones rebeldes e islamistas (musulmanes radicales vinculados a grupos terroristas).
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos dijo que el ataque fue perpetrado por “un combatiente” en el pueblo de Nahta, situada en el este de Deraa y que las fuerzas gubernamentales controlaron en las últimas horas, aunque no especificó a qué grupo pertenece.
Las tropas sirias se enfrentan a las facciones rebeldes e islamistas que operan en la zona, entre las que destaca el Ejército de Jaled bin Walid, vinculado al grupo terrorista Estado Islámico (EI).
El número de muertos podría aumentar por la gravedad de las lesiones, aunque la ONG no precisó la cifra de heridos.
Según el Observatorio, con sede en Reino Unido pero que cuenta con una amplia red de fuentes en el terreno, aseguró que el número de muertos en las filas gubernamentales aumentó a 48 desde el inicio de la ofensiva el pasado 19 de junio.