Libertad para cubanos permitirá inversiones

El presidente de EE.UU., Donald Trump, ratificó ayer que no levantará las medidas que restringen inversiones estadounidenses en Cuba mientras la dictadura no restaure las “libertades” a los cubanos, mientras el régimen de la isla condena hace años que no puede comerciar con Washington.

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WASHINGTON (AFP, EFE). “Como ya lo he anunciado antes en la Pequeña Habana (Miami), no vamos a levantar sanciones contra el régimen de Cuba hasta que haya total libertad política para el pueblo cubano”, dijo Trump durante la ceremonia de celebración del Mes de la Herencia Hispana. 

“No levantaremos las sanciones al régimen cubano hasta que no haya libertad en la isla”, enfatizó en su discurso Trump, quien ya ha expresado en varias ocasiones su oposición a poner fin al embargo si no se producen “reformas fundamentales” en Cuba.

Trump proclamó que “el comunismo es pasado” y “la libertad es el futuro”.

Durante el gobierno del estadounidense Barack Obama, Washington y La Habana habían sorprendido al mundo a fines del 2014 al anunciar un proceso de reaproximación que condujo al restablecimiento de las relaciones diplomáticas formales en el 2015.

Esa reaproximación incluía un proceso de “normalización” de las relaciones que debería desmontar la enmarañada base legal que impide la relación comercial entre ambos países.

Sin embargo, con la llegada de Trump a la Casa Blanca, ese proceso quedó estancado.

Qué es el embargo 

Estados Unidos ha aprobado diversas leyes que restringen el comercio con Cuba en respuesta a la estatización de bienes de estadounidenes en la isla, sin indemnización, tras la llegada al gobierno de Fidel Castro, hermano de Raúl, el actual dictador, y quien le heredó el poder.

Esas normas establecen, por ejemplo, sanciones legales para las compañías estadounidenses que comercien con Cuba. 

O permite al Gobierno estadounidense negarse a recibir en su territorio a dirigentes de compañías extranjeras que comercien con Cuba. 

Es decir, las compañías extranjeras deben elegir entre negociar con Cuba o Estados Unidos. 

Existen excepciones por razones humanitarias, que incluyen alimentos y medicinas, por lo que hay un flujo de envío de esos bienes a la isla desde Estados Unidos.

El año pasado, el flujo de alimentos de Estados Unidos a Cuba alcanzó los US$ 232 millones, según datos del Consejo Económico y Comercial EE.UU.-Cuba, publicado en el sitio de Telemundo.

A todo esto la dictadura cubana llama “bloqueo” y lo ha usado por décadas para intentar justificar la pobreza que viven bajo el régimen socialista, en el que no existe el derecho a la iniciativa privada.

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