Paraguayos en EE.UU., expectantes ante anuncio de reforma migratoria

El anuncio del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de que en su segundo mandato impulsaría finalmente una reforma migratoria integral ha venido a corroborar la progresiva presencia que ha ganado la comunidad latina en ese país. Luego de los últimos comicios federales, en los que Obama fue reelecto con el 71% del voto latino a su favor, los republicanos han empezado a pensar en estrategias para atraer a ese esquivo electorado, entre las que se cuenta el apoyo a un cambio en la política migratoria, para el cual fue formado un equipo bipartidista.

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2061

Cargando...

En esta entrevista vía e-mail, Rodrigo Zelada, de la organización Paraguayos Migrantes de Nueva Jersey, nos cuenta que la comunidad paraguaya en Norteamérica, y la latina en general, recibe con buenos augurios la señal del Mandatario estadounidense, quien ha urgido al Congreso en su último discurso sobre el estado de la Unión a que envíe un proyecto de reforma migratoria, y que él lo firmaría de inmediato.

Asimismo, el Presidente ha expresado que una mayor apertura del país y la formalización del estatus migratorio de los residentes sin papeles podrían dinamizar la economía en un momento en que la recuperación de la crisis se está demorando más de lo previsto.

–¿Cómo recibe la comunidad paraguaya el anuncio del presidente Barack Obama de que en este segundo mandato impulsará una reforma migratoria integral?

–La comunidad paraguaya, y la migrante en general, espera que esta promesa se cumpla no solo porque es una necesidad, sino porque los migrantes hicieron su trabajo.

En tiempos de la administración de George W. Bush se llevó a votación un proyecto de reforma migratoria. En esa ocasión, a pesar de las multitudinarias movilizaciones a favor, el proyecto fue rechazado.

Esto llevó a que las organizaciones reflexionaran sobre su estrategia y se llegó a la conclusión de que no solo era necesario movilizarse, sino tener poder político.

Entonces se comenzó una campaña para instar a los residentes legales a hacerse ciudadanos, que se inscriban y luego participen en las elecciones.

La estrategia tuvo sus frutos. Los hispanos habilitados para votar llega a dos dígitos porcentuales: cerca del 12% del electorado total en el 2012, comparado con alrededor de 9,5% en 2008.

Como lo señaló Luis Heredia, director ejecutivo del Partido Demócrata en Arizona: “En los últimos años, hemos visto un incremento en la organización de los latinos, y creo que ha sido una respuesta a las políticas que promueven los republicanos. Nos hemos dado cuenta de que no basta solo con el enojo; hay que pasar a la acción”.

De esta cantidad de inscritos es importante destacar que estos salieron a votar y más del 70% votaron por Barack Obama, siendo decisivos en estados claves como Arizona, Colorado y Nevada. En este último, con un crecimiento impactante del 117%.

–¿En qué hechos se traduce esta gravitancia que está adquiriendo la comunidad latina?

–En las votaciones del 2012 los latinos han hecho llegar sus reclamos y mostrado su peso político. Actualmente, los demócratas están más unidos apoyando la reforma, y tenemos al Partido Republicano a la defensiva en el tema migratorio. Esto, a tal punto de que Carlos Gutiérrez, exsecretario de Comercio de la era Bush, dijo: “Debemos cambiar nuestra política hacia los latinos si no queremos seguir perdiendo elecciones”.

Y hasta surgen figuras latinas importantes en el Partido Republicano, como el senador Marco Rubio, señalado como un presidenciable dentro de las filas republicanas, distanciado del discurso antiinmigrante que caracterizó a estos en las últimas elecciones.

Otro ejemplo del poder latino es la presencia de la jueza de origen hispano Sonia Sotomayor como una de las integrantes de la Corte Suprema de Justicia, que logró que en los escritos de la máxima instancia judicial se dejara de referir a los migrantes en situación irregular como “ilegales” y sea sustituido el término por “indocumentado” haciéndose eco de una de las consignas del movimiento de migrantes: “Ningún ser humano es ilegal”.

–Partiendo de lo que se ha anunciado hasta ahora sobre las características del proyecto, como que los inmigrantes indocumentados puedan convertirse en residentes permanentes en ocho años, ¿qué virtudes y qué deficiencias se observan en el plan?

–Un hecho digno de destacar es que el nuevo proyecto de reforma migratoria es una iniciativa bipartidista (Republicana y Demócrata), cuenta con el decidido impulso del presidente Barack Obama, el apoyo de grupos evangélicos y católicos, de grupos empresariales y, particularmente, la aprobación de una gran mayoría de la población norteamericana, que piensa que es hora de solucionar la situación de cerca de 11.000.000 de personas que viven en situación migratoria irregular.

Lo preocupante es que para adquirir la residencia permanente se tardarían entre 8 a 10 años, de acuerdo a las diferentes posturas, lo cual significaría que para ser elegibles para la ciudadanía se tardaría aproximadamente 15 años.

Pero todo depende de las movilizaciones, las negociaciones y llamadas a los representantes parlamentarios. En esto las organizaciones migrantes y sus aliados –entre ellas, las poderosas cadenas televisivas latinas (Univision y Telemundo)– estarán jugando un papel importantísimo para lograr la reforma migratoria, que mejorará el nivel de vida de millones de personas y también estará dando un gran impulso comercial a la economía de los EE.UU.

–¿Con vistas a las próximas elecciones generales, cómo están las condiciones para que el voto de los paraguayos en el exterior se haga efectivo?

–Para hacer efectivo el derecho conquistado gracias al referéndum del 9 de octubre del 2011, se debe hacer que la inscripción y la votación se puedan realizar por internet, ya que los paraguayos se hallan dispersos a lo largo de los 50 estados de la Unión Americana.

El sistema de inscripción es caro, deficiente y altamente discriminatorio, pues excluye a muchísimos ciudadanos paraguayos de ejercer este derecho.

Pero tropezamos con los intereses corporativos del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) y de los partidos políticos tradicionales, que encontraron en el derecho al voto en el exterior un recurso para realizar costosas vacaciones a los Estados Unidos, España o la Argentina a costa del Estado paraguayo.

plopez@abc.com.py

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...