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En contacto con el programa “La primera mañana” de radio ABC Cardinal, el comisario Ariel Mamani, de la Policía de la provincia de Jujuy, señaló que el martes se liberó el tránsito para los vehículos, pero solo para circular durante el día, ya que el fenómeno afectó gran parte de los caminos y en algunos tramos la vía principal (Ruta 9) está cortada por el barro y las piedras que bajaron de las montañas.
Con esto los cerca de 90 compatriotas que quedaron varados en las vías podrán retornar a Paraguay.
Consultado sobre la situación de los paraguayos, el comisario indicó que todos las personas que quedaron varadas a mitad de camino fueron asistidas con agua y productos de primera necesidad.
“Teníamos a muchos turistas por la zona, mucho transporte circulando, por el paso de la competencia del rally Dakar en la comunidad”, comentó el comisario Mamani, quien agregó que el fenómeno sepultó calles, casas y todo lo que encontró a su paso.
Sobre la situación que se vive en la zona, tras una semana del alud, dijo que “todo es un desastre”.
Argentina se mantiene alerta ante esta catástrofe natural, a la que se suman las inundaciones en Buenos Aires y el paso de la cola de un tornado en la provincia de La Rioja.
Catástrofe
El deslizamiento de barro y piedra en Jujuy ocurrió en las cercanías de la comunidad conocida como Volcán, a unos 1.530 km al noroeste de la capital argentina, paso obligado en esta temporada de miles de turistas que visitan cada año la impactante Quebrada de Humahuaca en Jujuy, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y ubicada a 4.000 metros sobre el nivel del mar.
El desastre ha dejado como saldo dos muertos, dos desaparecidos y más de quinientos mil evacuados.
El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, declaró al diario argentino La Nación, que en Volcán quedaron inhabitables de las viviendas.
El gobierno provincial declaró “zona de desastre y emergencia social, productiva, agropecuaria y de infraestructura”, agregó el periódico argentino.