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RSF puntualizó, en un comunicado, que la liberación ayer de Mircea Topoleanu y Brandon Daniel Bazán “no permite olvidar una jornada de investidura presidencial manchada por una muy fuerte represión policial que atentó contra el derecho a manifestarse y, en ocasiones, de informar”, el 1 de diciembre.
Topoleanu y Bazán fueron arrestados, al igual que otras decenas de personas, ese día en los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden.
El primero, colaborador de la revista “Voices México” y de nacionalidad rumana, fue arrestado cuando presenciaba la detención de otro manifestante.
Según Reporteros, los agentes le golpearon, lo tiraron al suelo y le despojaron de su equipo profesional.
El segundo, que trabaja para la revista “Café MX”, fue detenido junto a un grupo de jóvenes a los que había fotografiado mientras se manifestaban de forma pacífica.
La puesta en libertad de estos profesionales de la información se produjo después de que la justicia los exonerara del delito de “alteración de la paz pública” por el que corrían el riesgo de enfrentarse a penas de entre cinco y treinta años de prisión.
Asimismo, la jueza María del Carmen Mora dictó ayer la “libertad a 56 personas, por falta de elementos para procesar”, de los 70 detenidos durante la protesta, indicó en un comunicado la fiscalía, que asegura que las detenciones fueron “legales”.