Cargando...
Duarte está acusado de haber ocasionado un perjuicio de G. 1.897.164.545 a la Congregación de las Hermanas Vicentinas.
Según los datos, Duarte ganó la confianza de las religiosas debido a que se desempeñaba como catequista en la escuela La Providencia de Arroyos y Esteros, circunstancia aprovechada por él para ofrecer la apertura de cuentas de ahorro en la cooperativa.
Según los registros de las religiosas, ellas tenían 9 cuentas a nombre de la asociación y de dos encargadas, así como otras 23 cuentas a nombre de parientes y funcionarios, todas a cargo de Duarte desde 2005.
El fraude quedó al descubierto cuando ante la necesidad de disponer de G. 50 millones, Duarte se mostró esquivo, motivo por el cual una de las hermanas decidió realizar el retiro, ocasión en que se enteró de que la congregación ni siquiera tenía cuenta en la cooperativa.