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“Las sumas de dinero incautadas son propiedad de mi familia y producto del trabajo lícito y arduo que hemos realizado durante varios años con mi finado marido y con mis hijos, en la actividad del comercio farmacéutico, con la empresa Farmadosis SA, en la cual hasta hoy día nos encontramos trabajando. Esto ha sido demostrado fehacientemente con documentos contundentes arrimados al expediente fiscal”, señaló.
Explicó que el fiscal Hernán Galeano comunicó el inicio de la investigación el 1 de julio de 2015 y que la misma ya duró dos años y 2 meses, sin que el fiscal arrime un solo elemento que haga sospechar el origen ilícito del dinero incautado.
“Es evidente a estas alturas que el agente fiscal encargado de la investigación no tiene elementos que demuestren las sospechas que menciona y por las que pretende el comiso de las sumas de dinero que han incautado al momento del siniestro ocurrido. Es totalmente falso que mi finado marido haya sido alguna especie de recaudador de Aduanas, adjetivo que desmiento enfáticamente ya que el origen de dichas sumas es lícito y producto de trabajo honesto de mi familia”, acotó. Mencionó que las sumas de G. 360.090.200 y US$ 136.390 hoy día se encuentran depositados en cuentas corrientes abiertas en el Banco Nacional de Fomento a nombre del juicio ya citado, como garantía de que los mismos existen. “Inicialmente existían serias sospechas de que dichas sumas habían desaparecido luego de ser incautadas y de ser depositadas supuestamente en la oficina de evidencias del Ministerio Público, cuestión que ha llamado poderosamente la atención, manifestando asimismo, que aún se encuentra en dicha dependencia una suma aproximada de US$ 13.000, que no ha sido depositada en el B. N.F”.
Salinas defendió las resoluciones judiciales que ordenaron la devolución del dinero y anunció que denunciará al fiscal Galeano y al fiscal general, Javier Díaz Verón.