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En la propiedad, perteneciente a Roberto González, fueron encontradas grandes cantidades de productos ya terminados, como gasas, pomadas varias, alcohol, mercurocromo. De acuerdo a los policías, el responsable de la propiedad no contaba con la autorización de las autoridades pertinentes para la elaboración de estos productos, supuestamente utilizados en tratamientos de problemas musculares.
Por su parte, González reconoció que estaba operando en un lugar inapropiado, pero aseguró que solo en forma temporal, ya que está construyendo un laboratorio con todas las exigencias del Ministerio de Salud.
“Solo elaboramos productos fitoterapéuticos, como la pomada de salicilato y de palo santo, contamos con la autorización de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad)”, dijo González.
De acuerdo a los uniformados, en el sitio no se constataron indicios de la falsificación de marcas.