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El 3 de diciembre último el Ministerio de Justicia comunicó a la Corte Suprema de Justicia la reapertura del penal de Tacumbú, decisión notificada a los juzgados el martes pasado. La jueza Lici Sánchez confirmó que el sábado pasado, en comunicaciones con autoridades penitenciarias de Tacumbú, le confirmaron que no había inconveniente alguno para la reclusión de Mereles.
Sin embargo, este es el momento en que Mereles, detenido el pasado 7 de diciembre en su domicilio de Pedro Juan Caballero por agentes de la Senad, permanece en Judiciales.
Consultado el motivo, el jefe del departamento Judiciales, Crio. Princ. Óscar Raúl Brítez, dijo que la orden no pudo ser cumplida porque dicho reclusorio está con “problemas de hacinamiento”. El jefe policial también puntualizó que por medida de seguridad esperan hasta una semana y si en ese tiempo Tacumbú no puede recibir a los procesados, ellos buscan la forma legal para ubicarlos en cualquiera de las cárceles regionales.
Mientras Mereles elude de esta forma su ingreso a Tacumbú, la defensa prepara el terreno para un nuevo pedido de arresto domiciliario. Para el efecto, recusó a la jueza que decretó su prisión (Sánchez) y solicitó una junta médica.
Mereles, acusado por lavado de dinero y asociación criminal, fue aprehendido el 8 de diciembre del año pasado, y el 19 del mismo mes el juez Julián López dispuso su arresto domiciliario, por supuestos problemas de salud. En abril pasado la Cámara de Apelación ordenó el regreso de Mereles a prisión, decisión ratificada por la Corte Suprema de Justicia el 4 de diciembre último.
Según la acusación, Mereles y otros procesados brindaron soporte contable a las “empresas de papel” administradas por los hijos del narcotraficante brasileño.