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El enorme recipiente con la valiosa carga en su interior era transportado a bordo de un camión de gran envergadura, cuyo conductor fue detenido por las autoridades del vecino país.
La identidad del trabajador del volante no fue revelada por los agentes brasileños, sin embargo, el chofer confesó libre y espontáneamente que el artefacto ya cargado con los miles de panes de “macoña” en su interior le fue entregado en la localidad de Cristino Potrero, en las afueras de Capitán Bado.
Esta información hizo sospechar a los uniformados que la mercancía podría ser del narco Felipe “Barón” Escurra, actualmente prófugo de la justicia y quien supuestamente maneja el tráfico de drogas, armas y municiones desde la zona de Capitán Bado hacia las principales ciudad del Brasil.
Igualmente, el detenido habría informado a los agentes de todo el esquema utilizado por Escurra para surtir de marihuana a las principales favelas de Río de Janeiro y San Pablo, según informaron.
De acuerdo a los policías del vecino país, esta carga fue descubierta debido a que según las documentaciones el tanque era para la localidad de Aparecida de Goiania, ciudad ubicada a más de 1.000 kilómetros de esta localidad fronteriza, hecho que generó las sospechas de los uniformados.