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Los sospechosos del mortal ataque son Ángel Balbuena Gayoso (28), su hermano Cecilio Balbuena Gayoso (23), Eduardo Avelino López Mailyn (35) y un tal Ricardo, todos domiciliados en la colonia Brítez Cue, distrito de Corpus Christi, en la misma zona de la reserva Mbaracayú de Canindeyú.
Los dos hermanos buscados son hijos de César Roberto Balbuena González (47), en cuyo lote se instalaron los “carperos” desalojados en setiembre pasado tras intentar adjudicarse la finca Nº 470, de dominio ancestral de los indígenas aché de la comunidad Kuetuvy, al lado de la reserva.
El fiscal de la causa Jalil Amir Racid ya imputó a los identificados por tentativa de homicidio doloso, y con estos nuevos datos todo apunta a que la emboscada ocurrida el jueves al mediodía fue en venganza justamente por el desalojo de los “carperos” que invadieron las tierras de los nativos.
Los cuatro presuntos involucrados fueron delatados por un docente y su hijo de 14 años, detenidos en conexión con el caso, y quienes manifestaron que efectivamente estaban con los ahora fugitivos cuando se produjo el ataque a tiros contra los guardabosques Bruno Chevugi, Hugo Mbujagi, Eduardo Mbevogi e Idilfo Franco, quienes hacían una patrulla en canoa por el río Jejuimí.
Los informantes confirmaron también que un día antes del ataque, los mismos guardabosques habían sorprendido a los sospechosos dentro de un precario campamento en medio de la reserva, por lo que los demoraron y luego liberaron.