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El hecho ocurrió alrededor de las 06:45, en la carnicería “San Miguel”, situada entre las avenidas Caaguazú y Manuel Ortiz Guerrero del barrio Caaguazú de la ciudad de Ñemby.
Resultó víctima José Pérez Ríos, de 45 años, quien es propietario del establecimiento asaltado.
Tras tener conocimiento del hecho, efectivos policiales de la comisaría 55ª Central de Vista Alegre de esta ciudad se constituyeron en el sitio para llevar a cabo los procedimientos de rigor.
Así también, estuvieron agentes de la división Criminalística, que recogieron como evidencias una vainilla servida y un proyectil sin percutir, que se encontraban en el suelo de la carnicería.
Por su parte, José Pérez relató que se encontraba realizando la apertura de su caja mientras sus empleados aseguraban la cortina metálica del negocio, cuando dos sujetos con el rostro cubierto por cascos protectores llegaron sobre una motocicleta de color oscuro y estacionaron en frente.
Inmediatamente, los desconocidos desenfundaron sus revólveres y apuntaron a los presentes. Uno de ellos caminó hasta uno de los trabajadores y le propinó un culatazo en la cabeza, lo que provocó su caída al suelo.
En seguida, efectuó un tiro con un revólver calibre 45, que impactó en la pared.
Mientras, el otro asaltante ingresó rápidamente hasta el fondo del local, donde se encontraba Pérez, a quien, a punta de pistola y con mucha violencia, exigió la entrega de todo el dinero que tenía con él en ese momento.
El dueño del local no tuvo otra opción más que entregar un bolsón que tenía cerca y en el cual guardaba unos G. 5.000.000 en efectivo, así como algunos documentos personales.
Aun así, el maleante no quedó contento y violentó con su arma de fuego la caja registradora, pero no encontró dinero en su interior.
A su salida, los maleantes apuntaron con dirección a José Pérez y su empleado y amagaron con dispararles. Luego abordaron nuevamente el biciclo en el que habían llegado y huyeron hacia el barrio Cañadita de Ñemby.
Pérez dijo que en los 9 años que está en ese lugar, es la primera vez que asaltan su carnicería, y presume que los ladrones sabían del dinero.