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En ese sentido, Carmelo Caballero resaltó la labor de la dirección de Apoyo Técnico, a cargo del comisario general inspector Juan Pino, que gerencia todos los departamentos represivos especializados, como Investigación de Delitos, Antinarcóticos, Automotores y Delitos Económicos, entre otros.
Durante el acto de ayer, del que también participaron el comandante Aldo Pastore y el subcomandante Carlos Altemburger, fueron presentados los últimos sonados casos criminales aclarados por Investigación de Delitos, como la captura de Rubén Villalba, supuesto instigador de la masacre de Curuguaty, y el asalto a la odontóloga Dirce María Victoria Aquino de Sarquis (51), a quien robaron G. 87 millones luego de que fuera seguida desde un banco.
Por este hecho, están detenidos los dos supuestos autores materiales, un cómplice y un guardia de seguridad del banco.
También expusieron el caso de la muerte de la niña Paz Valentina Arce Vera (3), a consecuencia de una bala perdida, que supuestamente fue disparada por un taxista, actualmente preso en Tacumbú.
Otros sonados hechos investigados y prácticamente aclarados son el asesinato del joven empresario de Salto del Guairá, Kevin Rojas (21), durante un intento de secuestro en Alto Paraná; el crimen del político oviedista Óscar Darío Carballar, en Santaní, y el asalto a la empresa de seguridad “Guardián SA”, en Asunción.
Otros operativos de Antinarcóticos derivaron en la incautación masiva de marihuana, cocaína y la destrucción de parcelas de la hierba, en distintos puntos del interior del país.
Uno de los principales procedimientos fue la desarticulación de una red que traficaba cocaína y que era manejada por el suboficial principal Julián Franco, preso en Tacumbú.
“Motochorros”
Pese a las estadísticas presentadas ayer, hasta ahora la ciudadanía sigue percibiendo la extrema inseguridad en las calles, dominadas por los “motochorros”.
Así como fueron aclarados varios sonados casos, también se registraron decenas de asaltos y homicidios. Aunque la Policía destaca la labor investigativa, hasta ahora resulta nula la labor preventiva, que debería ser la base para diseñar un dispositivo de seguridad que brinde garantías.