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El deceso del joven se dio por shock hipovolémico y falla multiorgánica, debido a la gravedad de las heridas que presentaba en casi todo el cuerpo, algunas de ellas con importantes desgarros de músculos y tendones. Inclusive, si lograba sobrevivir corría el riesgo de perder la movilidad, explicaron.
De acuerdo al relato de los testigos, en la mañana del miércoles 30 de agosto el joven aparentemente bajo los efectos de alguna sustancia narcótica, irrumpió en la residencia de su madrina, María Elva Escobar Espínola (43), tras saltar por encima de la muralla perimetral.
Aparentemente, los dueños de casa no se encontraban en ese momento y el ruido alertó a los seis perros, tres de ellos mestizos de la raza Pitbull, que custodiaban la vivienda.
Los animales atacaron y tiraron al piso al intruso, quien sufrió severas lesiones en casi todo el cuerpo, los más graves en las extremidades inferiores y superiores, tras lo cual fue auxiliado por la misma dueña de casa, quien supuestamente llegó a la casa tras ser alertada de lo ocurrido.
La mujer derivó a la víctima hasta el hospital de Calle’í, de donde fue trasladado al Hospital de Trauma, lugar al que ya llegó casi sin sangre y fue llevado a terapia intensiva, donde falleció ayer.
El caso fue comunicado al fiscal Cristhian Roig, quien abrió una investigación sobre el caso que caratuló hecho punible a confirmar, debido a que la víctima había irrumpido en ausencia de los dueños y por encima de la muralla a la propiedad, donde estaban encerrados los animales como una medida de seguridad. Igualmente, se tuvo en cuenta que los propietarios de la residencia auxiliaron al joven y se encargaron de todo el tratamiento médico hasta el momento de su muerte.