El capomafioso compatriota había sido capturado en noviembre de 2004 junto a un “pez gordo” internacional, el brasileño Iván Carlos Mendes Mesquita (57), cuando este último recibía una carga de 260 kilos de cocaína en la estancia “Ko’êju” de Carmelo Peralta, Chaco.
El establecimiento figuraba a nombre de Mareco, quien se inició en el hampa como testaferro de Mendes Mesquita y después pasó a operar como un “socio” más en la organización.
Para las agencias antidrogas de nuestro país, como la Senad y Antinarcóticos, resultó muy sospechoso que todas las instancias judiciales involucradas hayan coincidido en autorizar la salida de Mareco de Tacumbú, supuestamente para tratarse de una serie de enfermedades, cuando en el país hay centenares de otros reos, incluso con afecciones terminales, que no pueden ser beneficiados con la misma medida, por carecer de recursos.
Desde diciembre pasado Leoncio se encuentra completamente libre gracias a que a su petición se allanaron la fiscala de Ejecución María Lina Naumann y después la jueza de Ejecución Lourdes Scura.
Supuestamente, el jefe criminal debe volver al reclusorio en junio próximo, pero los antidrogas temen que el narcotraficante se fugue o que termine de negociar con las autoridades para conseguir su libertad definitiva. Mientras, sigue reposando en su casa de Lambaré.