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El abogado Lorenzo Carrillo Motte explicó en una visita a nuestro diario que presentaron ante el juez Gustavo Amarilla un incidente de nulidad que se basa en que el procesamiento por enriquecimiento ilícito no tiene conexidad con el periodo de investigación del desvío del rubro de combustibles, detectado entre abril y mayo.
Es decir, según el abogado, “la Fiscalía debería considerar solamente los bienes o la fortuna que el suboficial Osorio pudo haber acumulado gracias al hecho investigado, que consiste en el supuesto desvío del rubro de combustibles”.
En todo caso, “el Ministerio Público debería abrir otra investigación paralela para indagar sobre los demás bienes con los que mi cliente ya contaba antes de caer preso”, añadió el letrado.
Carrillo insistió en que, por ejemplo, la casaquinta de San Bernardino que fue allanada por la Fiscalía es una herencia que le quedó a la esposa de Osorio, Ada Liz Da Rosa, también imputada por enriquecimiento ilícito, pero en carácter de cómplice.
Excomandante Francisco Alvarenga
Como justificativo, el abogado expuso el caso del excomandante de la Policía Francisco Alvarenga, también procesado en la misma causa por enriquecimiento ilícito.
“Con relación al comisario Alvarenga, por ejemplo, el mismo juez Gustavo Amarilla ya le aclaró también a la Fiscalía que la investigación se deberá circunscribir únicamente al tiempo en el que el supuesto negociado con los combustibles pudo haber dado sus frutos ilícitos. Entonces, también se debería tomar el mismo parámetro con nosotros”, remarcó Lorenzo Carrillo Motte.
El suboficial Roberto Osorio Romero, por otra parte, también soporta imputaciones por estafa y por producción de documentos no auténticos.
El escándalo detectado en la Policía había derivado también en la destitución de la anterior cúpula policial y en el procesamiento de otros comisarios, así como también provocó el repudio masivo de la ciudadanía.