El prófugo es Eduardo Velázquez, quien cuenta con una orden de captura dictada por la fiscala Ana Girala.
La representante del Ministerio Público informó que esa mañana la niña fue ocupada por su madre a una despensa, distante a dos viviendas de su casa.
“La mamá salió a mirarle en el portón, pero entró, porque su bebé tuvo un accidente”, detalló Girala.
Pasados unos minutos, como la menor no regresaba, fue hasta la despensa donde el propietario le manifiesta a la señora que la niña nunca llegó. La misma había sido interceptada por el camino por Velázquez, a quien según relataron testigos a la Fiscalía, le vieron llevar de la mano a la pequeña.
Cuando la madre desaforada salió gritando que raptaron a su hija, la misma fue encontrada en un baldío, a unos 200 metros. Fue auxiliada y llevada hasta el Hospital de Clínicas donde fue sometida a una cirugía, encontrándose aun internada en dicho lugar.
Los vecinos se manifestaron frente a la Comisaría, reclamando el lento proceder de los agentes, lo que pudo haber contribuido la huida del sospechoso. Se quejaron además de que las autoridades municipales no hacen caso a los reclamos de limpieza de los baldíos de la zona.