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En cuanto a los gastos, el humilde trabajador señaló que desde ayer están comprando dos sondas para que se alimenten las bebés. “Cuestan G. 52.000 cada uno, pero como son dos. nuestro gasto es de G. 104.000. Nos dijeron que mañana (por hoy) nos iban a ver con una fundación”, comentó.
Agregó que las niñas deben hacerse un estudio para saber en qué estado se encuentran sus corazones y cerebros.
La familia de las bebés son de escasos recursos. El padre es tractorista y comentó que hace más de un mes no trabaja debido a las intensas lluvias en la zona de Villa Choferes del Chaco, departamento de Boquerón. Su mujer, Marcelina Maciel (25), es ama de casa. Desde un principio sabían que esperaban gemelos, pero no contaron con esta situación de parto prematuro, comentó Villalba.
El caso de las gemelitas se conoció el sábado, luego de que la prensa se haga eco de la situación. Tras horas de rogar dos terapias neonatales y cuando las recién nacidas estaban al borde de la muerte, el Ministerio de Salud se comprometió a ubicar a las niñas en dos hospitales diferentes. A la primera se la llevaría al Hospital Materno Infantil del barrio San Pablo de Asunción, y a la segunda en el Hospital de Coronel Oviedo. Sin embargo, luego del pedido desesperado del padre de no separar a las niñas de su madre, autoridades de la cartera de Salud hicieron las gestiones para que ambas queden en dicho hospital capitalino.