Pese a la intensa lluvia que se registró, en horas de la mañana una larga cola de vehículos aguardaba recibir la bendición, que en realidad es un llamado a los fieles a conducir con prudencia para evitar accidentes que pongan en peligro sus vidas y las de los demás.

“Esta es una manera de demostrar a los fieles que si no conducen con cuidado y prudencia también están pecando”, sostuvo el hermano Mariosvaldo Florentino.

A cada conductor que participó de la jornada se le entregó un tríptico con una oración y los “diez mandamientos del manejo defensivo”, entre los cuales se encontraban la prohibición de conducir alcoholizado, no utilizar el teléfono celular mientras se conduce, tener los documentos personales y del vehículo, y utilizar el cinturón de seguridad, o el casco si se conduce una motocicleta.