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En el Cementerio del Sur, encontramos a los hermanos Teresita (60) y Marcos Rojas (69) limpiando el panteón donde están depositados los restos de sus padres y un hermano. Teresita que es docente, dijo que visitar los cementerios en estas fechas es una costumbre muy arraigada en la religiosidad del paraguayo. Y es para elevar una oración por la salvación de los seres queridos que dejaron muchos ejemplos positivos digno de imitar.
“El proceso de lucha por la santidad debe ser de todos los días y los seres queridos son un puente para llegar más cerca de Dios con nuestras peticiones y necesidades a través de la oración”, dijo.
La docente, que vive en el barrio Republicano de Asunción, dijo que tiene 14 hermanos y todos son personas de bien. Lamentó que muchos jóvenes utilicen estos días santos para hacer daño a la gente y que valoren poco a los seres queridos fallecidos. Recordó que cuando ella era niña acompañaba a sus padres a rezar en el cementerio en honor de los difuntos y se deleitaba con las golosinas que se repartían.