Cargando...
El presidente del Centro de Empresarios del Transporte del Área Metropolitana señaló ayer que el gremio rechaza la crucifixión de los choferes despedidos de la Línea 49. La medida de fuerza comenzó el 1 de julio y sigue pese a que el Ministerio del Trabajo llamó para hoy a la tercera reunión tripartita.
El ministro Guillermo Sosa pide que los choferes levanten su medida de fuerza para dialogar con los representantes de la Línea 49, pero los sindicalistas dicen que la empresa debe reincorporar a los 51 despedidos.
Los choferes aseguran que fueron despedidos por formar un sindicato el 22 de junio. Ruiz Díaz dijo que los transportistas no se oponen a que los choferes tengan su organización, según el Código Laboral de nuestro país.
No obstante, aclaró que Cetrapam objeta el accionar de los choferes despedidos porque, antes de buscar una salida negociada al conflicto, prefirieron la crucifixión como presión a la empresa. El empresario aseguró este método de lucha sindical viola la ley laboral y penal.
Choferes instigados
El ingeniero Cataldo dijo que la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP) apoya a las empresas de transporte que están formalizadas. Es decir, que cumplen las leyes laborales y fiscales. Aseguró que el gremio no está de acuerdo con aquellos “empresaurios” que explotan a sus trabajadores aprovechando que hay mucha demanda de empleo.
Cataldo dice que la medida de fuerza no corresponde, ya que la Línea 49, cuyo propietario es el diputado liberal Celso Maldonado, cumple las normas laborales, fiscales y del seguro social obligatorio.
Cataldo aclaró que esta información lo dio el ministro Sosa. No obstante, manifestó que, sea cual fuere el motivo del conflicto, la CAP rechaza las crucifixiones, ya que podrían estar motivados por intereses extrasindicales. Esta cámara apoya el diálogo social para zanjar las diferencias entre los patrones y obreros, precisó.
Ruiz Díaz y Cataldo dicen que los trabajadores fueron instigados a crucificarse por sindicalistas. El titular del Cetrapam apunta al presidente de la Federación de Choferes del Paraguay, Juan Villalba, ya que lideró la crucifixión realizada, entre agosto y setiembre de 2013, por choferes despedidos de la Línea 30.
Los transportistas temen que este método de lucha laboral se extienda, por lo que afectará negativamente a las inversiones de las líneas en ómnibus nuevos con aire acondicionado.