Los albergues en los hospitales públicos son para familiares de pacientes internados en cuidados intensivos de pediatría y adultos, de cardiología y neonatología.
El objetivo de este espacio es que los familiares se encuentren cerca del paciente y del plantel médico en caso de necesitar medicamentos, pañales, estudios o información de su evolución. También, que estén a disposición para algún trámite que sea necesario realizar con cierta urgencia.
El Instituto de Previsión Social (IPS) cuenta con dos albergues en el Hospital Central. Uno está ubicado en el costado del estacionamiento, con comodidades básicas, y el otro, de mayor espacio, en el octavo piso.
Vivir en este último es un castigo. No hay camas, se duerme en catres; las ventanas están rotas y no se pueden abrir, la instalación eléctrica está expuesta a que inescrupulosos la alteren y en caso de algún cortocircuito, no hay matafuego para combatir las llamas.
Los asegurados señalaron que deben soportar esta situación con tal de estar cerca de sus seres querido, con el deseo de abandonar pronto el lugar, sanos y salvos.
Brindar mejores condiciones de hospedaje a estas personas requiere una inversión mínima. Básicamente es cuestión de mantenimiento.
El director médico de dicho nosocomio, Dr. Vicente Ruiz, había explicado que se destinó este espacio para que los pacientes no duerman en los pasillos. Además, para que las madres de bebés internados en Neonatología pudieran acercarse a sus bebés, para amamantarlos.
Los familiares de pacientes asistidos en Emergencias Médicas improvisaron un albergue con carpas, que parece un campo de refugiados. El director médico, Dr. Filártiga, expresó que el hospital no es un hotel y que existen prioridades en el sistema sanitario.
El edificio del Hospital de Clínicas es nuevo, pero en el proyecto no se previó un albergue como tal, por lo que se ha improvisado uno en el pabellón opuesto a las salas de cuidados intensivos. El sitio carece de baño propio para aseo y al final la gente prefiere dormir en los pasillos.
Experiencia en otros países
Médicos consultados señalaron que en otros países los hospitales públicos cuentan con un espacio destinado a los familiares que acompañan a sus parientes internados. En Argentina, la Fundación Garrahan ofrece un alojamiento para el niño que vive a más de cien kilómetros de Buenos Aires y que recibe atención en el hospital del mismo nombre. En nuestro país es necesario dar una salida humanitaria al problema.