“Es la primera vez que viene así para el día de la Virgen. Cuando era bebé sí la vestía de azul y blanco, pero después creció y ahora retomamos esta tradición”, comentó la mamá de la niña, Gladys Ríos (40).
Agregó que le pusieron Milagros a su hija ya que nació luego de un embarazo de alto riesgo. “Los médicos no dieron muchas esperanzas, pero nos encomendamos a la Virgen de Caacupé y todo salió bien. Es por eso que venimos a pagar nuestra promesa y damos este homenaje”, indicó la mujer.
Por su parte, el papá de la niña, Ramón Galeano (42) comentó que vienen desde Capiatá y que por una cuestión de comodidad eligieron venir el último día del novenario. “Veníamos en su fecha, pero la cantidad de personas no permite tanta comodidad”, explicó.