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Dirigentes sindicales del Ministerio de Salud señalan que cada hospital o centro de salud es una potencial bomba de tiempo, no solo por la carencia de elementos para prevenir siniestros, sino porque los cableados eléctricos están sin mantenimiento hace varios años. Para peor, soportan una exagerada carga eléctrica.
El incendio registrado días atrás en el Hospital Nacional de Itauguá fue el toque de alerta de la situación en que están la mayoría de los nosocomios del país. Son muy pocos los que tienen carteles luminosos de salida de emergencia y extintores en zonas visibles.
Los gremialistas aseguran que el 90% de los centros asistenciales no cuentan con detectores de humo o rociadores, e incumplen con las normativas de seguridad.
El Arq. Horacio Loizaga, director de Recursos Físicos del Ministerio de Salud, reconoció ayer que existen falencias en lo que respecta a los sistemas de prevención. “Estamos haciendo un relevamiento en todos los hospitales para ver la situación de los mismos e ir definiendo los sitios donde vamos a comenzar a trabajar. Por suerte estamos recibiendo la colaboración de las binacionales para los trabajos de infraestructura”, señaló.