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Estos pacientes, algunos de los cuales incluso cuentan con seguro médico en sanatorios privados, presentan amparos judiciales y piden ser atendidos en áreas complejas, como terapia intensiva, hemodiálisis, quimioterapia, o retiran costosas drogas oncológicas. Unos 20 amparos se registran por mes, de todo el país.
“El IPS cuenta con un vademécum de medicamentos e insumos que tenemos por ley para los asegurados. Sin embargo, hay órdenes judiciales que nos exigen comprar remedios costosos que nosotros no tenemos en nuestro stock”, explicó el director de Asesoría Jurídica del ente, Dr. Andreas Johannes Ohlandt.
Indicó que en esos casos el producto se adquiere vía excepción por Contrataciones Públicas. “Muchas veces son medicamentos y el juez obliga al IPS a comprarlos fuera de la lista de remedios internos; hay casos en que ni siquiera son asegurados o que son, pero no tienen aún los meses de aporte para acceder a intervenciones complejas”, aseveró el profesional.
El Dr. Ohlandt sostuvo que el IPS generalmente no tiene camas, pues todas están ocupadas, pero cuando llega un caso de amparo judicial, se llegar a negar cama a un asegurado que lleva aportando toda su vida. “Para la atención se cumple en la brevedad posible, pero para la compra de medicamentos se debe esperar unos 20 días, pues tiene plazos administrativos a través de Contrataciones Públicas para la compra de remedios. Eso no es tan inmediato”, subrayó el funcionario, quien indicó que esta práctica representa una sangría inmensa para la previsional.
Aclaró finalmente que ningún paciente es remitido a sanatorios privados.