Todos esos fieles acudieron al principal templo capitalino para participar de la “Maratón de la Misericordia”, organizada por los hermanos capuchinos y sobre todo para ganar las indulgencias que propone el Año de la Misericordia que irá hasta noviembre.
Justamente, para ganar las santas indulgencias se debe practicar los actos de misericordia, rezar por las intenciones del Papa y, sobre todo, participar del sacramento de la Confesión y recibir la Comunión en la misa.
Ayer los sacerdotes capuchinos, en el día de la misericordia que celebra la Iglesia, organizaron una celebración eucarística en la catedral.
La feligresía católica acudió en masa al acto y los sacerdotes no dieron abasto por la cantidad de fieles que pedían la Confesión.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Una de las sacristías laterales de la Catedral fue utilizada como confesionario y de allí, la fila de la gente iba hasta la explanada. “Somos muy pecadores los paraguayos”, murmuró risueño uno de los fieles que esperaba su turno en la larga fila.
¿Qué es la confesión?
Al ser preguntado uno de los religiosos presentes ayer en la iglesia Catedral sobre le significado de la confesión, manifestó: “El sacramento de la Penitencia, o Reconciliación, o Confesión, es el sacramento instituido por Jesucristo para borrar los pecados cometidos después del Bautismo. Es, por consiguiente, el sacramento de curación espiritual, llamado también sacramento de la conversión, porque realiza sacramentalmente el retorno a los brazos del Padre después de un alejamiento por el pecado”.
El sacerdote significó que para hacer una buena confesión se necesita hacer un cuidadoso examen de conciencia; estar arrepentido de los pecados cometidos, tener el firme propósito de no volverlos a cometer y cumplir la penitencia impuesta por el confesor.
Divina Misericordia
La Iglesia Católica honra hoy a Jesús de la Divina Misericordia. En todos los templos las celebraciones del acto litúrgico de la fecha se centrarán en el perdón de los pecados y la misericordia del Señor.
