Los indigentes viven en la plaza, fumando, bebiendo y haciendo sus necesidades fisiológicas ahí, según los lugareños, quienes criticaron el hecho de que estas personas contaminan un tramo del arroyo Mburicaó, que atraviesa el área de recreación, arrojando botellas, latas y bolsas de plástico al cauce.
También hicieron notar una minigrada semicircular, que permanece en medio de la plaza y que en muchas oportunidades es utilizada para encuentros íntimos, principalmente cuando cae la noche, según las denuncias.
Consultado sobre el particular, el abogado Víctor López, director de la Policía Municipal de Vigilancia de la Comuna capitalina, dijo que no habían recibido reporte sobre esta ocupación en particular, pero que a partir de esta denuncia realizarían una intervención.
“En estos casos se acude al sitio con la Policía Nacional, se labra un acta de la intervención y se retira a los ocupantes. Luego reportamos el hecho a la Secretaría de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, para que arbitre los mecanismos a fin de dar una solución al tema”, apuntó.
Dijo que la Comuna cuenta con un departamento para atención de Adultos Mayores, que en estos casos les brinda asistencia sanitaria. “Pero no podemos hacer más que eso, pues no se cuenta con un albergue público. Por eso, ellos quedan luego a cargo de instituciones del Estado, que gestionan ayuda a través de las ONGs”, contó.
Por su parte, María Eugenia Talavera, jefa de Áreas Verdes, dependiente de la Dirección de Aseo Urbano de la Municipalidad, señaló que periódicamente realizan la limpieza de la plaza y del cauce hídrico.
Sobre la grada semicicurcular, negó que sea utilizada como “refugio” para encuentros íntimos, por lo que dijo que no sería retirada, ya que “esa estructura es parte de la plaza”.