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Ayer Kiril se reunió con el presidente Horacio Cartes y luego se dirigió hasta el aeropuerto Silvio Pettirossi, donde fue despedido con honores militares, así como por el canciller Eladio Loizaga y el director de Ceremonial del Estado, Genaro Pappalardo.
Antes de abordar el gigantesco avión Ilu 64, que tenía la inscripción Rusia, Kiril saludó a los descendientes entre quienes se encontraban Olga Vysokolán e Igor Fleischer, a quienes prometió que dentro de tres meses la Iglesia Ortodoxa de Paraguay recibirá un nuevo sacerdote, que acompañará espiritualmente a los creyentes de esta confesión cristiana.
Fleischer manifestó su satisfacción porque ese fue el pedido que hicieron el lunes los descendientes rusos al patriarca, cuando este compartió con ellos una merienda en el local del Círculo de Jefes y Oficiales Retirados de las Fuerzas Armadas.
Al evaluar la presencia del líder religioso en el país, indicó que el patriarca envió desde Paraguay al mundo mensaje de la paz y al mismo tiempo invitó a los fieles a mantenerse en la fe ante el avance de la descristianización. La gira de Kiril continuó ayer por la Antártida y luego pasará a Brasil, donde estará tres días para luego retornar a Moscú.