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La previsional cuenta con más de 1.300.000 asegurados y recauda más de 80 millones de dólares al mes. Si bien unos G. 156.000 millones son destinados cada mes para cubrir los gastos de Salud, el sector actualmente se debate entre la miseria y la ruina. En un año, esto representa 1 billón 872.000 millones de guaraníes, es decir, US$ 390 millones por año.
El pésimo servicio que se brinda a los miles de pacientes está a la vista. Faltan remedios imprescindibles para enfermos de cáncer, las personas con afecciones renales deben comprar hasta guantes y prácticamente no se consiguen turnos para someterse a estudios sofisticados. Es un verdadero calvario para los enfermos.
Un claro caso de despilfarro son los 120 funcionarios que en algún momento fueron directores y ahora se van quedando por los pasillos con altos salarios. Es el caso de la licenciada Romy Tiepermann, quien gana más de G. 9.000.000, que asumió como directora en la época de Silva Facetti. En la lista también se encuentra Norma Valenzuela, quien era directora de Recursos Humanos hasta hace poco y gana más de G. 17.000.000 al mes.
El actual presidente del ente, Benigno López, debería realizar un cedazo y dejar de pagar salarios millonarios a funcionarios que se encuentran en el “freezer”, de manera a planificar mejores estrategias para brindar un servicio con calidad y calidez.
¿Proteger la salud?
El IPS es el encargado de administrar el Seguro Social en el Paraguay. Fue creado por Decreto Ley Nº 18071 del 18 de febrero de 1943 en el gobierno de Higinio Morínigo. Posteriormente fue promulgado el Decreto Ley Nº 1860 del 1 de diciembre de 1950, por el cual fueron modificados y ampliados sus servicios a los asegurados.
Fue creado con el propósito de proteger la salud de los trabajadores asalariados del Paraguay. Sin embargo, antes que cumplir su cometido, las autoridades de la previsional manosean indignamente al obrero. El presidente Horacio Cartes debe frenar la rapiña.
cpereira@abc.com.py