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En Capital, toda la periferia fue tomada por las aguas. Los pobladores de los barrios ubicados en la ribera del río Paraguay tuvieron que buscar refugio en lugares más altos.
Lo mismo ocurre a lo largo de los ríos Paraná, Tebicuary, Aquidabán, entre otros. Una de las situaciones más dramáticas soporta, en el departamento de Ñeembucú, el distrito de Alberdi, fronterizo con Formosa, Argentina. El mismo está cerca de ser cubierto por las aguas. El Gobierno busca trasladar a los pobladores.
La crecida se dio a consecuencia de las torrenciales lluvias que ocurrieron los últimos meses. Los pronósticos no son muy alentadores pues aún falta la tradicional crecida que sufren los cauces hídricos en origen, según los entendidos.
Al aumento del volumen de las aguas de los ríos y arroyos se sumó el drama ocasionado por las tormentas que semana a semana se desatan sobre el país. Hace apenas unos días cuatro personas perdieron la vida.
En el interior, el temporal deja calles destrozadas, pueblos enteros aislados, y cultivos perdidos.